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Por Marcelo Cafferata

Resulta interesante que una mirada femenina aborde, como lo hace “ENTRE PERRO Y LOBO” el tema de la guerra, la revolución y sobre todo, internarse en el mundo masculino que orbita entre los tres personajes de la película. 

La única referencia que nos entrega como espectadores, son las primeras imágenes en Angola que aparecen al inicio. Rápidamente se dará paso a la vida de estos tres veteranos de guerra que, inmersos en la selva, siguen entrenando y viviendo como los soldados que han sido, vestigios de aquellos guerreros de la revolución cubana que los ha marcado intensamente.

Gutiérrez se nutre directamente de algunos elementos de los que aparecen en el cine de Claire Denis y su “Bella Tarea”, cuando muestra con marcado nivel de detalle todos los movimientos militares, el desplazamiento por la selva –que se constituye casi en una protagonista más-, la masculinidad frente a la soledad y la alienación y sobre todo, en la forma que la cámara va fragmentando los cuerpos, a medida que avanza el relato.

Lo que sucede es que al poco tiempo de seguir ese deambular de los personajes, la historia va naufragando al no poder encontrar un rumbo preciso, sin que los que se nos muestra puede encontrar  su propio un significado, una conexión que pueda ir dotando de sentido a la obra. Si bien siempre resulta interesante en un autor no subrayar intencionalmente el mensaje que se quiere dar, en el sentido opuesto, una acumulación de imprecisiones termina por empañar lo que se quiere contar, construyendo una historia demasiado etérea e inasible.

Lo que inicia como una propuesta novedosa, parece naufragar al no poder encontrar un rumbo, con contadas reiteraciones y sin indagar demasiado en el alma de los protagonistas más allá de los procesos que mecánicamente expone. Una buena idea que no termina de convencer, sobre todo en una muestra que se destaca con grandes títulos, “ENTRE PERRO Y LOBO” no logra tener el mismo nivel que las otras propuestas.  

Martes 08/06 18 horas / Disponible en la Festival Scope por 48 horas

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