Tiempo de lectura: 5 minutos

Por Rolando Gallego

Con la excusa del estreno en Telemundo Internacional de Los Miserables, hablamos con el argentino Diego Soldano. El actor, radicado hace años en México, ha participado de producciones como La Doña y Señora Acero, y en exclusiva nos cuenta todo sobre su nueva ficción y otros proyectos.

-¿Cuándo supiste que la actuación era lo que ibas a hacer profesionalmente?

-Lo supe, tal vez, un poco, ya, te diría, toda mi vida fue mi pasión la actuación, pero era un hobby, y recién como a los 38 años pude dedicarme de lleno y ya dejar de tomar la actividad. De tomármelo como hobby y tomármelo como mi medio de vida, mi oficio, y para mí fue importante poder lograrlo, poder cumplir un sueño. Para mí es haber cumplido un sueño. Con lo cual siempre me quedo con eso de que nunca es tarde, ¿no? Nunca es tarde para cumplir tus sueños. Cuando algo te apasiona realmente y te enfocas y realmente pones todo, las cosas salen, y se dan. Espectacular.

-¿A quién admirabas en ese momento de decisión?

-Uff, en ese momento, yo estaba en Argentina, no conocía a nadie, ni conocía a México como país, ni conocía a los actores y directores mexicanos, que hoy admiro a tantos, pero en ese momento mis referentes te podría decir que eran Alfredo Alcón, Miguel Ángel Solá, Ricardo Darín, Dario Grandinetti, Héctor Alterio, gente que admiro y sigo admirando, Héctor Bidonde, Julio Chávez, que fue uno de mis maestros allá hace tiempo y a lo lejos, pero sí, pero bueno, luego en ese momento eran mi referente en este oficio y he incorporado también todo lo que es los grandes directores y actores y actrices que tiene México y hoy estoy un poco más globalizado, abierto, podemos ver trabajos de un actor de diferente nacionalidad en cualquier lugar del mundo, hoy es más fácil, pero hace 14 años no era tan fácil, no había streaming, entonces te quedabas con los de tu país ¿no?

– Te formaste con referentes como Julio Chávez, justo que mencionabas, o Patricia Palmer, ¿qué recuerdos de esa época?

-Recuerdos hermosos, Esteban Mellino también, La Manzana de las Luces, Eduardo Cerdá también fue un gran maestro, y más ya más adelante, Javo Rocha, me divertía mucho con las clases de él ahí en El Vitral, y bueno, todos han formado parte de ese bagaje y yo aquí en México tuve la suerte de que él sea quien me recibiera y poder formarme también aquí en México con grandes actores y poder hacer diferentes talleres, sobre todo mi preocupación era el acento, y poder neutralizarlo y poder acomodar mi manera de hablar era importante para mí, entonces también tuve una formación bastante importante también aquí, en ese sentido, son diferentes escuelas, diferentes acentos, hablamos español sí, pero de una manera tan distinta que siempre es bueno estar aggiornándose, actualizándose y nunca dejar de aprender.

-¿Cómo fue un poco tu llegada a México, la adaptación a este nuevo país?

-Es completamente distinto, pues mi llegada a México realmente fue un poco inconsciente de mi parte, pero en ese momento ya tenía a Dante y Valentín, ya tenía una familia, vine con mi esposa desde entonces y la familia entonces, pero primero vine yo solo, estuve un año viajando, yendo y viniendo, intentando hacer pie aquí en México. Y cuando me di cuenta que sí podía hacer pie, que sí podía mantener una familia aquí y trabajar y desarrollar mi carrera, ya los traje a todos y ya nos instalamos todos aquí en México. Y bueno, y el principio fue un poco de hacer camino al andar y acomodar este acento, y hacer talleres, Gabo Pascual, Giovanna Zacarías, talleres de en ese momento Casa Azul, de Argos, y poco a poco también empecé a trabajar, entonces todo se fue dando, todo empezó a fluir y para mí fue importante empezar a trabajar tan rápido y por suerte en proyectos que fueron importantes y que produjeron que luego como una catarata de un proyecto tras otro, y casi sin darme cuenta ya tenía una carrera aquí hecha en México, entonces para mí fue muy lindo, muy importante, y no me costó, realmente sin darme cuenta las cosas se fueron dando y fueron fluyendo.

-¿Qué fue lo que más te gustó interpretar a Pablo en Los Miserables?

-Pablo me encanta, me encantó interpretarlo por todo, es un tipo de acción, tiene mucha acción, muchas peleas, muchas balaceras, mucho manejo de armas, para eso hicimos una preparación especial antes de la teleserie, tuvimos una instrucción militar y policial, desarmamos armas, tiramos al blanco, hicimos un montón de operativos y cosas que tienen que ver con procedimientos policiales, y eso fue increíble para ayudar a componer el personaje. Y luego toda esta historia de reencontrarse con un viejo amor o con el amor de su vida en su trabajo, Pablo empieza en Los Miserables trabajando de jardinero como policía encubierto en la casa de Radames, que es uno de estos personajes que conspiran y que son de esta mafia, el diablo, Radames, y que perjudican tanto a Lucía, a la protagonista, a Aracely Arámbula, fue muy interesante para mí, Pablo, desde todo punto de vista, desde lo físico, desde ese reencuentro con el viejo amor, que también es una historia muy bonita, así que lo he disfrutado mucho ese personaje.

-¿Por qué crees que los nuevos televidentes se podrían conectar con el relato?

-Creo que es una historia muy actual, se pueden conectar porque tiene mucha acción, tiene mucha trama policial, la trama policial siempre empuja muchísimo todo, hay historias de amor y de desamor, pero la trama policial es la que va tirando de este carro de ficción que hace que todo fluya de la mejor manera, así que yo creo que se van a enganchar, es una historia muy actual también, que a pesar de ser el 2014 no ha perdido vigencia para nada, porque sigue habiendo injusticias en el mundo y gente que es acusada de crímenes que no cometió, y en ese sentido sigue siendo una historia con mucha vigencia y muy actual, así que yo creo que se van a enganchar, no la dejen de ver ahí por Telemundo Internacional.

-¿Qué otro programa, serie o telenovela que hayas hecho te gustaría que se vea en toda Latinoamérica, en toda la región?

-Bueno, La Patrona la han dado en Telemundo Internacional ya, Las trampas del deseo, tal vez fue el proyecto más por las características del proyecto, por los temas que se hablaban, fue una historia que aquí en México se vio mucho y es una historia que tiene como fans de culto que la ven en YouTube, es una cosa rara, y ahí hace un personaje que se llamaba Silvio Galeano, que era una especie de antagonista muy, muy tremendo, muy oscuro, pero tal vez esa historia, porque todas las demás que he hecho con Telemundo, Telemundo y Televisa se han dado en muchos lugares del mundo, tal vez esa, porque sea la única que se vio aquí en México y con temáticas muy mexicanas culturalmente y una historia muy fuerte, de escenas muy fuertes, tal vez esa me hubiera gustado que se hubiera dado así a nivel global o en streaming a nivel global, en algún momento también se dará, es una historia que también tiene mucho, es muy actual, no ha perdido vigencia para nada.

-Soñando si pudieras volver al país, a Argentina, y trabajar con alguna figura aquí, ¿con quién te gustaría y por qué?

-Tal vez con Julio Chávez me encantaría trabajar, con Julio Chávez me encantaría trabajar, pero con todos, con esta camada nueva también, con Leo Sbaraglia, con Peter Lanzani, y veo tantas actrices y tantos actores jóvenes que lo hacen también, Darín, qué decirte, yo disfruto mucho, me encantaría, es otro sueño por cumplir, ojalá se me dé, ahora que pude desarrollar mi carrera en México, me encantaría tener algún proyecto así en Argentina como para regresar y estar trabajando allá y reencontrarme con mi actor argentino, con mi acento natural, es un sueño eso ahora también. No llega a ser una obsesión, pero sí es algo que quisiera hacer, en algún momento, así que ojalá se me dé.

Compartir en: