Por Luis Kramer.
Tras la impactante aparición de Mariano González en la escena cinematográfica con su opus Los Globos (2017), que debutó en el Festival de Mar del Plata en 2016, en donde ya se perfilaba un abordaje inquieto hacia la interioridad de sus criaturas mediante una cámara desprejuiciada e inquisidora que buscaba retratar el alma de los personajes, llega ahora «El Cuidado de los Otros», que tras su paso por la 34 edición de este mismo Festival, esta vez en Competencia Internacional, desemboca en las pantallas locales.
Lo primero que puede observarse en este film es que González intensifica su criterio de búsqueda, dotando a su cámara en mano de un poder absoluto y potenciador, haciendo recaer todas las circunstancias narrativas y emocionales en Sofía Gala Castiglione, excelente decisión de casting.
Es esta sensible actriz quien dota a su personaje desde una interioridad rigurosa, haciéndole recorrer todo el andarivel de sensaciones: culpa, angustia, rebeldía, negación, vergüenza, desesperación, frustración.
La cámara, esa otra gran protagonista, es quien avanza impulsando la historia junto con “la cuidadora” del título, sin anticipar, y se instala en el momento a momento de cada una de las circunstancias de su protagonista, deteniéndose precisamente en el impacto de lo que sucede por encima del hecho puntual en sí mismo.
El director vuelve a demostrar aquí su predilección por los menores y como la resultante de las conductas de los adultos, reverbera en la superficie de aquellos.
De estilo seco y directo, con notables influencias Dardennianas, González construye un universo potente en el que “el mientras tanto” pasa a ser objeto directo de su foco.
POR QUE SI:
«González intensifica su criterio de búsqueda, dotando a su cámara en mano de un poder absoluto y potenciador, haciendo recaer todas las circunstancias narrativas y emocionales en Sofía Gala Castiglione, excelente decisión de casting»