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Por Marcelo Cafferata

Un recorrido por algunas de las destacadas propuestas de formato corto de la edición 24 de BAFICI, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires.

UN CORAZÓN MÁS CONTUNDENTE

de Martín Benchimol / Competencia Argentina (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩)

A veces, se utiliza despectivamente el término de “cabezas parlantes” para esos documentales donde no hay muchas más herramientas que gente hablándole a la cámara.

UN CORAZÓN MÁS CONTUNDENTE” viene a demostrar la potencia con la que esas voces se pueden utilizar para generar un discurso efectivo, simple, breve pero al mismo tiempo absolutamente contundente. Pequeñas conversaciones que toman un tono confesional, sirven para que a través de tos testimonios de cuchilleros de un frigorífico se puedan abordar temas tan fuertes como la dignidad laboral –cómo ganarse la vida para llevar el pan a la mesa para los hijos-, los vínculos fraternos, la paternidad propia que pone en tensión el lugar como hijos para ir penetrando en esas almas que lograr mostrar su vulnerabilidad y sus sentimientos para, incluso, abrir el diálogo sobre las nuevas concepciones respecto de las masculinidades.

Martín Benchimol, hijo de un matarife y que por lo tanto conoce claramente el “paño” sobre el cual trabaja este cortometraje documental –tanto desde los recursos humanos como de algunos de los fragmentos que muestra del proceso productivo desde adentro-, logra en pocos minutos un relato de una sensibilidad y una emocionalidad únicas. Uno de los imperdibles dentro de la programación del BAFICI de este año.

LA HIJA

de Federico Luis Tachella / Noches Especiales (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩)

Cuando va a visitar a su padre, uno de los músicos de la Orquesta oficial del teatro Colón, la protagonista de este corto (una Ariela Sanmartino de la que parece que fuese imposible una mejor elección) jugando a una especie de Alicia a través del espejo, se mete por bambalinas y descubre todo el mundo detrás de la escena, entre onírico y real, codéandose con bailarinas de alguna reconocida puesta o de los principales personajes de óperas famosas como Madama Butterfly o el propio Fausto.

Con un exquisito diseño de arte que aprovecha al máximo la locación del propio Teatro Colón (y nos deslumbra inclusive al incluir su araña central), la protagonistas se pasea entre máscaras gigantes, una máquina de viento, decorados, pasando por una versión contemporánea de Juana de Arco y un cuerpo de baile que cubre todo el salón con la perfección de su sincronicidad.

Con una historia simple, logra impactar con un gran despliegue visual y la cámara de Tachella que recorre no sólo el detrás de escena sino la imponencia de la sala, para el goce de todos los espectadores.

ESTUDIO 5

de E. Cativa, L. Corral, I. Pozzi y C. Giraud / Comedias (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩)

Esta creación colectiva cumple en forma sumamente efectiva con la parodia y la crítica del mundo de los castings, con un humor cargado de ironía para mostrar un mundo que parecen conocer a la perfección. No hay nada mejor que poder reírse de uno mismo y este trabajo en equipo lo logra con creces, reflexionando sobre las exigencias extremas al audicionar para un papel para el que Stéfano, actor multifacético, parece ser el candidato ideal, que deberá enfrentarse con una directora de casting que parece no haber tenido un buen día, secundada por su asistente que parece no tener filtros en sus comentarios.

La fuerza de “ESTUDIO 5” radica en la ductilidad de Ignacio Pozzi frente a la cámara y de hacer humor en un terreno conocido de forma tal de que mientras uno se ríe, piensa que es absolutamente real.

BOMBONES SURTIDOS

de Juan Manuel Pinzón y Malu Boruchowicz / Pasiones  (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩)

La historia de “chico conoce a chico” que ya ha sido contada en infinidad de situaciones, logra en este corto de Pinzón y Boruchowicz encontrar el elemento novedoso y la forma de relato que logra captar la atención. Así como la madre de Forest Gump decía “La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”, en los vínculos de pareja tampoco uno sabe a ciencia cierta que le deparará el nuevo bombón elegido.

Juan y Juan entonces, a pesar de tener los corazones quebrados de algunas experiencias anteriores que los han dejado algo magullados, se proponen construir una nueva historia y dejarse llevar por la posibilidad de una nueva oportunidad en el amor. Esa es la frescura que los directores encuentran para volver a contar una historia conocida pero con una mirada visualmente fresca y con sus propios toques personales.

ALGUIEN ARRIBA

de Mariano Morita / Lugares (★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩ ✩)

Lucio (Guillermo Mase) está pasando un grave momento de crisis personal que lo ha empujado a tener que vivir una temporada en la casa de su hermana, de la que indudablemente le está costando salir. A pesar de las advertencias y de miradas incómodas, su imposibilidad de accionar lo deja encallado en esa casa en la que parece estar atrapado.

La angustia comienza a construir figuras fantasmáticas acechadas por sus propios pensamientos que abonan a la idea del encierro, la ocupación y los juegos que la propia psiquis construye, muchas veces complotando en nuestra contra. Una muy buena idea que daba para una exploración más profunda sobre las sombras que nos habitan, se queda sin embargo a medio camino, por un guion que no termina de definir con contundencia la línea por la que se quiere trabajar.

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